Micieces de Ojeda. NOCTURNO LUNAR. (Cuadros con versos, VII).

 

NOCTURNO LUNAR

La noche se está acabando,

las estrellas lloran pena

y tiene la luna llena

ganas de seguir jugando.

Una nube va pasando

y, al ver lo que ve, se frena:

lleva la luna melena

y alguien se la está peinando

Son los árboles mucamas,

el peine la brisa mueve

y las púas son las ramas.

Cuando el alba ya se eleve,

la luna se irá sin dramas

con la sonrisa en relieve.

La esperaré en mi ventana

mañana por la mañana.

                    (José Luis Rodríguez Ibáñez.

                               Agosto, 2022)

Puedes ver más "cuadros con versos":

- NUBARRONES DE VERANO.

- TORTILLA ESPAÑOLA.

- FLORERO.

- CAMPO DE GIGANTEAS.

-  PATATAL FLORIDO.

- TIERRAS DE PAN LLEVAR.

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Micieces de Ojeda. TIERRAS DE PAN LLEVAR, (Cuadros con versos, VI)

TIERRAS DE PAN LLEVAR

 “Danos hoy nuestro pan de cada día…” 

Pero dalo, Señor, con algo bueno,

que sea bocadillo de enajeno

y firme nos mantenga la energía.

Tierras de pan llevar son todavía,

sobre todo de trigo y de centeno:

y pone el labrador trabajo pleno

y el cielo garantiza su valía.

Hermoso campo de trigal maduro

que espera la cosecha del hidalgo.

El trabajo del verano es muy duro,

y mira al cielo cuasi genu valgo

y pide el labrador no sin apuro:

‒ Señor, danos hoy nuestro pan con algo.

(José Luis Rodríguez Ibáñez.

            Agosto, 2022).

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- NUBARRONES DE VERANO.

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- CAMPO DE GIGANTEAS.

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Micieces de Ojeda. PATATAL FLORIDO. (Cuadros con versos, V).

                    PATATAL FLORIDO

Sentado del ribazo en la lindera 

del calce que está el patatal regando,

en el agua descalzado, vigilando

que al final  del surco llegue, espera.

Las seis varas el sol ya no supera:

se va en esta meseta amortiguando,

la paz va en el ambiente penetrando,

grato el entorno se hace dentro y fuera. 

La paz en el alma, el cuerpo y la vida,

la gente calmada, nada entorpece:

el lote se lleva la dicha incluida.

El surco ya llega: el cauce decrece.

El cierzo ya sale y va de corrida.

Se rompe el hechizo y ya se oscurece.

                                                        José Luis Rodríguez Ibáñez.

                                                           (Agosto, 2022)

                          

                         

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- NUBARRONES DE VERANO.

- TORTILLA ESPAÑOLA.

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Micieces de Ojeda. CAMPO DE GIGANTEAS. (CUADROS CON VERSOS, IV).

CAMPO DE GIGANTEAS

 Por mucho Van Gogh que sume,

no es campo sus girasoles,

ni hay belleza de arreboles

en colores que presume.

Aunque la gente trashume,

el girasol toma roles

y en tierra fija bemoles

para que su sol le arrume.

Se llamaban giganteas

cuando escucaba sus pipas

y eran accesorias plantas.

Girasol, tu nombre aireas

por tu aceite que bien guipas

y tus siembras que son tantas.

               (José Luis Rodríguez Ibáñez.

                     Agosto, 2022)

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-NUBARRONES DE VERANO

-TORTILLA ESPAÑOLA.

- FLORERO.

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Micieces de Ojeda. FLORERO, Cuadros con versos (III).

FLORERO

 Muy sencillo es el florero

de pelusos y capachos,

no tanto para despachos

cuanto un adorno casero.

El peluso es otoñero,

de la enea son penachos;

hierbazos que crecen gachos

dan el otro compañero.

Los pelusos se le donan

a la Virgen en vilanos

como flor y como don.

Con los capachos taponan

los agujeros insanos

del doméstico ratón.

Una mujer con sigilo

hizo un florero a su estilo

y, después, un bodegón.

                                    (José Luis Rodríguez Ibáñez.

                                        Agosto, 2022).

Pelusos.

Capachos.

Puedes ver también:

- LOS PELUSOS Y LA HOGUERA,

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Micieces de Ojeda. TORTILLA ESPAÑOLA. (Cuadros con versos, II).

 

TORTILLA ESPAÑOLA

Un monumento merece

quien inventó la tortilla

de patatas, maravilla

que la cocina engrandece.

 

Que si cebolla apetece,

que con bonito es capilla,

que con todo se agavilla

y cualquier cosa agradece.

 

Mas tres son sus componentes:

aceite, huevo y patata.

Los otros son adyacentes.

 

Comida  buena y barata

para el común de las gentes.

¡De tortilla, hasta el bocata!

 

Con patata de la Ojeda,

dos veces buena.

Y si son de Micieces,

buena tres veces.

                                         (José Luis Rodríguez Ibáñez,

                                          agosto, 2022).

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Micieces de Ojeda. NUBARRONES DE VERANO. (Cuadros con versos, I).

 

NUBARRONES DE VERANO

Nubarrones del verano 
amenazan la cosecha: 
está el clima a la que acecha 
cual si fuera can alano. 
 
Oscurece muy temprano, 
negra nube abre la brecha,  
y en goterones despecha 

el enfado cotidiano,
 
Tocan la campana a rezos, 
‒dicen que si es milagrosa‒, 
mas hay gente que sí reza. 
 
Fue la nube sin tropiezos 
a otro pueblo, belicosa:  

 ¡poca fe y mucha pereza! 

José Luis Rodríguez Ibáñez

Agosto, 2022.

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Micieces de Ojeda. HIMNO A LA PATATA. (Micieces, pueblo patatero, XIX)

Pablo Neruda escribió la "Oda a la papa". "... papa y no patata, no naciste castellana...", pero se hizo castellana y universal. Y en Castilla, en el norte palentino, en las comarcas de la Ojeda y el Boedo, alcanzó niveles de excelencia.

José Luis Rodríguez Ibáñez escribió el "Himno a la patata", que también papa, a esta patata norteña que ha contentado a tantos corazones ("a barriga llena, corazón contento").

HIMNO A LA PATATA 

Un himno de gloria cantemos
a la humilde y heroica heroína
que nace enterrada,
y va soterrada
creciendo a su propio ritmo:
tubérculo humilde y sufrido,
nutricia raíz agraciada,
alimento de pobres y ricos…
¡Gloria a la patata!

*** *** *** ***

Patata de nombre llevas,
y solanum en latines
con tuberosum de afines.
No eres fruto, pero elevas
los valores de tus bienes
y nos das ricos festines.

 

En los barcos de Castilla
la mar océana cruzaste
y en Europa te plantaste
humilde siempre y sencilla:
¡milagrosa maravilla
contra el hambre te mostraste!

La solanum tuberosum,
la patata entre nosotros,
por España se extendió:
no le costó aclimatarse,
sí a la gente acostumbrarse,
pero al final la aceptó.
 
Patatales que ver puedo
en la Ojeda y el Boedo
en Valdivia y la Valdavia:
buena tierra campesina
castellana, palentina,
de gente labriega y sabia.

Patatales bien labrados,
ensurcados,  abonados,
productores de patatas
en vegas y regadíos,
en páramos y sequíos,
buenas, sabrosas, baratas.

Patatales, hermosura,
verdor, flores y frescura.
En las tardes veraniegas
por los surcos agua corre:
¡que toda planta se amorre
y dé el honor a la vega!

 

Patata de regadío
o de secano en estío,
patata muy tempranera
o de cosecha tardía:
sois de gran categoría
y calidad de primera.

Seas redonda o deforme,
es tu hollejo el uniforme
–gris, blanco, morado o rojo–,
que a tu médula protege  
cual tesoro para esqueje
sin mentir ni trampantojo.
 
Patata para sembrar,
escogida para dar
vida copiosa, abundante,
productiva, provechosa,
fecunda y esplendorosa,
y si florida, radiante.
 
Patata, la bien sembrada
y con amor trabajada:
¡cuánto trabajo te llevas
sin ofrecer moratorias!
Se perderán tus historias,
vendrán plantaciones nuevas…
 
Patata, la encantadora,
atractiva, vencedora
de las endémicas hambres
de los más pobres lugares:
liberaste aquellos lares
de muertes y de cochambres.

Patata, la deleitosa,
agraciada con los dones
de fécula y de almidones
que te hacen substanciosa,
deleitable, apetitosa,
y buena sin condiciones.
 
Patata, la alimenticia,
apetecible delicia,
digestiva, asimilable,
benéfica, tentadora,
golosina, sanadora,
provechosa y saludable.
 
En cocina competente,
eres brillante y valiosa,
suculenta, fastuosa,
servicial y conveniente,
acompañante excelente,
fina, tierna y muy sabrosa.
 
Si sola, eres sorpresiva,
suficiente  y ventajosa;
con los demás, generosa,
encantada, comprensiva,
favorable, compasiva,
admirada  y deliciosa.
 
Patata maravillosa,
distinguida, primorosa,
pulcra, propicia, pulida:
en comidas elegantes
te luces exuberante,
estupenda y distinguida.
 
Abnegados labradores
de patatas productores:
las famélicas legiones
gracias a vuestras patatas,
suculentas y baratas,
no murieron a montones.
 
Del campo norpalentino,
como el cáñamo y el lino,
la patata se nos va:
muchos gastos y trabajo,
y beneficio muy bajo…
¡Alguna nos quedará!

Ni un topónimo nos queda
que de patatal proceda,
ni al tubérculo delata
en la tierra o en el mapa
señal alguna de papa.
¡Pena me da la patata!
 
             *** *** ***
Un himno de gloria cantemos
a la humilde y heroica heroína
que nace enterrada,
y va soterrada
creciendo a su propio ritmo:
tubérculo humilde y sufrido,
nutricia raíz agraciada,
alimento de pobres y ricos…
¡Gloria a la patata!

José Luis Rodríguez Ibáñez.

Marzo, 2022.

También puedes ver:

- La patata en Micieces.

- La tortilla y el puchero.

- A atropar patatas.

- El concurso de tortillas.

- A sembrar paratas.

- La fiesta de la patata.

- Diálogo del horconero y su novia.

Y más sobre Micieces en: MICIECES ES MI PUEBLO :  CONTENIDOS