lunes, 25 de agosto de 2014

Fuentes de Micieces de Ojeda: EL POZO BERNARDO





Terreno del Pozo Bernardo.



29: Pozo Bernardo.
(Mapa de las fuentes de Micieces)


POZO BERNARDO


Está situado en una tierra que linda con la cuneta izquierda de la carretera que baja a Villavega, a unos 200 m. de la señal kilométrica que marca el km. 8. Supongo que antes se llamaría de otra manera, pero yo siempre he conocido este nombre así, tal como está escrito, pozo Bernardo, sin la “de” de propiedad, aunque la tierra sea propiedad de ese señor, o de quien lo sea ahora.

Toda esta zona, hasta el valle propiamente dicho, que son los linares y es tierra más compacta, está formada por una capa superficial, la que se ara y cultiva, con una profundidad variable, compuesta por tierras cultivables, muy sueltas: es muy permeable al agua. Esta capa descansa sobre otra compacta y dura de arcilla, más profunda e impermeable. El agua sigue, pues, su sus caminos, sus veneros, y aflora por donde puede: por donde encuentra una rotura del suelo, una zona más débil y baja, o una abertura artificial.
Desagüe del Pozo Bernardo

En este caso siempre se conoció ahí mismo una zona muy húmeda, con salida de agua, con manantial. Pero el dueño de la tierra quiso sanearla para cultivar todo el trozo de su finca. E hizo un pozo donde afloraba el agua, buscando todos los veneros que se juntaban en el manantial y en ese humedal. El pozo era de boca ancha, no muy profundo, pero consiguió desecar y sanear su tierra. Podríamos decir que el tal pozo tiene las características de pozo artesiano y el agua sale por su propia fuerza. La dirigió por un calce a la cuneta de la carretera cercana, cae en ella haciendo caño y atraviesa dicha carretera por una alcantarilla que estaba allí mismo desde siempre. El pozo estaba bordeado por una lindera de piedra, césped y madera, y tapado con maderas.

La tierra aquella donde está el pozo ha cambiado de dueño, no sé si por venta o por la concentración. El caso es que el nuevo dueño no quiso el pozo y lo tapó. Pero, al no poder anular el manantial, que seguía manando, y el humedal que se formaba alrededor, optó por hacer una calzada que recogiese toda el agua y la llevase fuera de su finca, al mismo sitio del desagüe antiguo. Y colocó al final de la calzada un tubo que sigue echando el agua como caño.

Cuenta uno de los más antiguos del lugar que fue aquí, en esta tierra, donde vio por primera vez el famoso escarabajo de la patata. Sería allá por los primeros años de la década de los cincuenta o antes. ¡El trabajo y los gastos que el dichoso bichito dio a todos los cultivadores de patata!

Calzadas como la que se dice arriba hay muchas en el pueblo, y tienen la exclusiva finalidad de sanear las zonas más húmedas de algunas tierras y facilitar el cultivo de toda la finca, de forma seguida y sin dejar trozos incultivables a causa de la humedad. 


El pozo Bernardo, o manantial y calzada, produce todavía un chorro notable de agua, buena para beber. Hay quien va a por ella con su botella o botija porque, dice, que le sienta muy bien, no tiene cloro y cuece bien los garbanzos. 


(JLR)


Para ver otras fuentes de Micieces: CONTENIDOS, "las fuentes de Micieces".


martes, 12 de agosto de 2014

Tradiciones de Micieces de Ojeda: EL ARADO.







Este canto de "El Arado" es (era) muy común en muchas regiones, especialmente en las dos Castillas. Y aunque tiene mucha relación con la Cuaresma y la Semana Santa (en algunas partes se llama "El Arado de la Pasión"), también se cantaba en otras épocas, añadiendo algunos versos relacionados con la Navidad, con la primavera, con alguna fiesta patronal...
La letra puede tener variantes de una región a otra y hasta de un pueblo a otro: es que se transmitía casi siempre en forma oral. De hecho, en Micieces, mucha gente se lo sabía de memoria (y aún hay quien lo recita completo)

EL ARADO


El arado de madera
lo inventaron los romanos

y lo repartió el Señor
entre todos los cristianos.

Al arado cantaré.

De piezas le iré formando,
y de la pasión de Cristo
misterios iré explicando.

El dental es el cimiento
donde se forma el arado,
pues tenemos tan buen Dios
protector de los cristianos.

La entrada será el rosal

donde nacen los olores.
María coge colores
de su vientre virginal.


La esteba será el volante
con que se guía el arado:
dad los surcos bien derechos
como todos los cristianos. 

La camba será la cruz
que Jesús tuvo por cama:
al que siguiera a Jesús
nunca le faltará nada.

Los anillos son de hierro
y tienen muchas esquinas:
significarán al Señor
con la corona de espinas.

A la punta del arado
donde se mete el barzón
hay una agujero redondo
para meter el clavijón.

La clavija que atraviesa
por la punta del timón
es el clavo que penetra
los pies de nuestro Señor.

La reja será la lengua,
la que todo le decía.
¡Válgame el divino Dios

y la sagrada María!

Las orejeras son dos,
Dios las abrió con sus manos:
significaron las puertas
de la gloria que esperamos.

El pezcuno es el que aprieta
todas estas ligazones:
contemplemos a Jesús,
afligidos corazones.

El timón que va derecho,
que así lo pide el arado,
significa la lanzada
que le dieron al costado.

El yugo es la columna
donde a Cristo le amarraron.
La soga son los cordeles
con que le ataron las manos.

Los bueyes son los judíos,
los que Cristo acompañaron
desde la casa de Anás
hasta el monte del Calvario.

Las melenas son de esparto,
las que ponen a los bueyes:
y al buen Jesús maniataron
con muy ásperos cordeles.

Los cordeles son de lija
con que los ojos vendaron;
los cencerros son clamores
cuando le están enterando.

La vara que el hombre lleva
para pinchar los ganados
significarán las varas
con que a Cristo le azotaron.

El hombre es el Cirineo,
el que a Cristo le ayudaba
a llevar la cruz a cuestas
de madera tan pesada.

El agua que el hombre lleva
metida en el botijón
significará las hieles
que le dieron al Señor.

La azuela que el hombre lleva
para componer su arado
significará el martillo
con que remachan los clavos.

Las raíces que se encuentra
el hombre cuando va arando
significan las caídas
que dio Cristo en el Calvario.

La semilla que derrama

el labrador por el suelo
significará la sangre

de Jesús el Nazareno.

Ya se concluyó el arado
de la pasión de Jesús,
y pidamos a María

que nos dé su gracia y luz.

Padres, los que tenéis hijos,
ya habéis oído el arado,
dadles buena educación
y procurad enseñarlos.





Himno a Micieces de Ojeda