(JLR)
Todos
los Santos de la iglesia permanecían tapados durante la Semana Santa. Para eso
se tenían unas cortinas moradas que se guardaban de un año para otro. Es que,
según la liturgia antigua, los Santos, todos, incluido el crucifijo, debían
estar tapados: era una señal de luto, y además no debían distraer a los fieles de la
verdadera atención, que era la Pasión y Muerte de Jesús.
En la
celebración de la noche pascual, al canto del gloria, se destapaban todos, al
menos los del altar mayor, que era más fácil. Aquellas cortinas moradas solían
ir montadas con unas anillas en una barra y
así podían correrse como las cortinas de una ventana. No cabe duda de
que todo aquello de la Semana Santa era de un dramatismo conmovedor, a veces
incluso aterrador.
Más sobre Semana Santa:
- SEMANA SANTA (de antes).
- EL MONUMENTO (Semana Santa).
- CÁNTICOS DE SEMANA SANTA (I).
- CÁNTICOS DE SEMANA SANTA (II).
- CÁNTICOS DE SEMANA SANTA (III).
- CÁNTICOS DE SEMANA SANTA (IV).
- EL ENCUENTRO.
Y más en: CONTENIDOS.
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