EL "NIÑO" DE TIO FELIPE
Este sí que era un Platero,
pequeño, suave, aburrado,
cariñoso, juguetón,
Por eso, llegado a casa,
se quedó Niño apodado.
Tio Felipe lo compró
y el porqué no lo ha explicado:
quizá para no andar mucho
y no gastarse el calzado,
puesto que era el caminero
de carretera de cantos,
y tapaba algunos baches
O porque, buen cantinero,
buscaba lo del milagro:
–Tú me trasportas al agua,
que yo del vino me encargo…
–alguien dijo que le dijo
al burrito aplaterado.
Cuando tio Felipe se iba
a la fuente con el jarro,
el Niño le iba siguiendo
por si veía el milagro.
Yo creo que sí lo había,
que a la cantina cercano
estaba el grifo del agua
y el vino no fue acabado.
El hijo de tio Felipe,
de la mía y mi cuadrilla,
pero niños no había tantos
y muchas veces con él
íbamos juntos al campo.
Por costumbre respetada,
las cunetas y su pasto
de la nuestra carretera,
cuando aún no había asfalto,
eran del tio caminero
cual usufructo de pago.
en los días sin trabajo,
llevaba a pacer sus vacas
su verde y su fresco pasto.
Y el Niño se iba con ellas
juguetón y siempre manso.
A los que éramos más niños
nos dejaba en él montarnos
imaginando aventuras
en otros mundos lejanos.
Algunas cosas hicimos
que a nadie nunca contamos,
de pueblo, pero no malos‒:
con un puro cochambroso
a uno le emborrachamos
y, para dormir su mona,
en un pajero tapamos;
corrimos a las perdices
que comían en un campo;
vigilamos algún nido
para quitarle los pájaros;
sacábamos las patatas
de algún linar más cercano
y en el fuego de una hoguera,
pacientes nos las asábamos;
escondidos en la hierba
a los que por la carretera
iban andando o en carro…
Cuando conocí a Platero
después, en el seminario,
era como si el poeta
al Niño hubiese copiado.
Yo me marché de mi pueblo
y del Niño perdí el rastro,
mas releyendo a Platero
al Niño veo en retrato.
(José Luis Rodríguez Ibáñez).

También puedes ver:
- EL "PICIAS" DE TIO EVARISTO.
- EL "MINUTO" Y EL "SEGUNDO" DEL TIO PEPÍN.
Y más sobre Micieces en: CONTENIDOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario