lunes, 19 de mayo de 2014

Fuentes de Micieces de Ojeda: FUENTE "LA ISILLA"




FUENTE "LA ISILLA"

El nombre de Isilla (toponimia de Micieces) viene de dehesilla = dehesa pequeña. El topónimo hace referencia, por tanto, al lugar y contorno que debió de  ser una dehesa no grande, cuya fuente era esta de la que hablamos. La zona, pues, se llama Isilla, tomando hoy el nombre de la fuente, aunque posiblemente antes fue al revés, la fuente tomó el nombre de la zona.
9 - La Isilla
Está situada en el camino que lleva su nombre, llamado también de los Quiñones, y que arranca  en la base del Cucuruto, empalmando con la calle que cruza el pueblo de norte a sur. Sube el camino, casi más bien camera, el valle por la otra orilla opuesta al de Oteros y más o menos paralelo a él, hasta que el valle se divide en dos, y valles y caminos se separan y cada cual sigue  a su destino por su cuenta.  Y poco antes de subir a la altiplanicie, al llano o meseta de arriba, está la fuente, en la cuneta izquierda del camino. Parece ser que el camino en tiempos anteriores fue casi por el centro del valle en la zona de la fuente. Pero el buen sentido de los labradores lo corrió hacia la derecha subiendo, hacia la falda del monte, para evitar barrizales y encharcamientos  y hacerlo más fácil. Esa ladera del monte fue un brezal  con algunas matas de roble. Ahora, gracias a la repoblación forestal de hace tiempo, es un hermoso pinar, con las matas de robles que no han fenecido.
Las tierras de todo el alto y de los de alrededor son de estructura similar: están formadas por una capa más o menos profunda de tierra cultivable, arenosa y de cascajo, tierra ligera, que descansa sobre estratos más profundos de arcilla. Esto hace que el agua de la lluvia, y la que pueda venir de otros sitios lejanos, se filtre hasta la capa arcillosa impermeable y busque un lugar más débil, una hondonada, una cárcava…, por donde aflorar al exterior. Y en este caso lo encontró en la base de este alto y en la iniciación del valle.

Como todas las fuentes del campo en los alrededores de Micieces, sobre todo las que más se utilizaron para beber las personas, fueron arregladas en algún tiempo en las huebras vecinales. Y parece que el diseño era común a todas: es que el ingeniero era el mismo, un vecino, o varios coincidentes.


Yo la conocí como manantial que salía en un ribazo cubierto de malruyos, en la cuneta del camino, con unas cuantas piedras rodadas (en Micieces no hay piedras de otro tipo, a no ser que se hayan traído de fuera) que facilitaban el poner la rodilla en el suelo, o las dos, para mejor beber. Y su agua bajaba por el centro del valle, bastante inclinado, que era pradera, reteniéndose en algunos pozos, charcos o tojos, con salida de lo que sobraba hacia un arroyo que lo llevaba al del Ruyal, por detrás de las últimas casas del pueblo, cruzaba el camino de Berzosa, las Harrenes (o Herrenes) y los prados para desembocar en el río. En invierno y cuando había nublado el agua seguía su criterio y bajaba directamente por el camino de los quiñones y el de Oteros y atravesaba el pueblo por el arroyo, que luego se transformó en colector
.
En una de las huebras, pues, se la arregló. Se la hizo tipo pozo, redondeada, honda, con paredes de piedra y cemento, se la cubrió un poco por encima para evitar la tierra que podría arrastrar el agua de lluvia, y se le dio una salida casi en forma de caño. Más recogida sí estaba, y más fácil de utilizar.

Por aquella época del arreglo de la fuente se habían dado roturos en el monte de los Cotorrillos, en toda la falda norte de aquellos montes que limitaban al sur con Oteros y Báscones. Estos roturos, en Micieces siempre se llamaron quiñones. A otros labrantíos de la altiplanicie también se les llamaba quiñones, pero como estos eran más recientes, se apropiaron del nombre. Y por eso el camino que pasaba junto a la fuente de la Isilla se llamó camino de los Quiñones. Y, menos en invierno, tenía bastante tráfico de carros, animales y personas.

Era agradable, cuando hacía buen tiempo, sentarse a beber al agua de la fuente, descansar y charlar con los demás. Porque aquellos quiñones daban mucho trabajo: en ellos se sembraban cereales y patatas. Por aquel entonces  aquellas tierras estaban recién roturadas y como no se utilizaban herbicidas, daban muchos hierbajos, gerineldos, clavelones, aballicos…, y había que arrancarlos o "matarlos" con la azadilla (azada pequeña). Los niños íbamos también a los quiñones. Al volver a casa al atardecer o anochecer, siempre se juntaban varias familias alrededor de la fuente. Los mayores hablarían de sus cosas, pero los no mayores buscábamos en los alrededores algo con qué jugar,  quizá ranas en las charcas y tojos de la pradera, o, a veces, hacíamos figuras diversas con la azada (con la pica) en la pradera.
Recuerdo que en cierta ocasión contaron que alguien del pueblo había ido a beber a esta fuente y se había encontrado una culebra enorme, enorme…, de lo menos dos metros, y que le había perseguido por la pradera…, y que tuvo que meterse en tierra arada porque sabía que las culebras se mueven muy bien en la hierba pero no en terreno áspero o no igualado… Desde entonces creo que cuando íbamos a beber en la Isilla, mirábamos dos veces antes, no fuera a estar semejante culebrón allí esperándonos… Cuando mucho tiempo después vi por primera vez una anaconda, el culebrón de la Isilla ya no me pareció tan grande…




Ahora también la fuente de la Isilla ha cambiado. Se ha recogido el agua en una tubería y se ha llevado hasta una pileta para que beban los animales. Es que aquel terreno parece que ha adquirido su antiguo destino: el de ser dehesa, dehesilla porque no es grande. Está cercado con alambre y se reserva para pasto de las vacas. Y las antiguas charcas de la pradera se han perdido: la pileta es suficiente y se aprovecha mejor el agua.  La verdad es que la gente ya no usa ni necesita la fuente: al campo se va con el agua en botella, o embotellada, no sea que las fuentes estén contaminadas… Lo cierto es que, de esa forma, la fuente de la Isilla se podrá mantener manando, y, a poco que la cuiden, sus veneros no necesitarán buscar otros afloramientos. 

                                                     (JLR)


 
Nº 9 : Fuente "La Isilla" (Mapa de las fuentes de Micieces)


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