Estos versos corrían hace tiempo por los valles palentinos de los rios Burejo, Boedo y Micieces. Pretendían ser descripciones de las características más típicas de las gentes de los pueblos de estas zonas. Mi tía Lali me los declamó de memoria y todo seguido. Y aquí queda para la posteridad. Y, desde luego, no tienen ánimo de ser ofensivos para los habitantes de esos pueblos ni para los pueblos en sí.
Majo, si vas a Cervera,
darás la vuelta por Vado;
verás a los burros
de Vega
y a los chamusquinos de Payo.
en Báscones, los bizarros.
En Oteros, los oileros,
que comen sopas con oilo,
las que no comiera un galgo.
en Collazos, rabilargos.
En Olea, los soperos
y graves en Sotobañado.
Villavega, los tardíos;
Y en La Vid, los gorriones
que siempre están agurriando;
solo con pan y cebolla
recogen todo el verano.
A las monjas de San Andrés
van a por ollas de caldo,
y se las dan a probar…
unos dicen que está bueno,
otros dicen que está malo.
En San Pedro, cochinillos
y en Moarves, los bubillos;
en Olmos son los
pigazos;
en Montoto, culo roto;
Quintanatello, botello,
pues son dos pueblos
muy raros:
y así, por eso, les
llaman
los raposos con dos
rabos.
Villaescusa
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Sobre la Ojeda y el Boedo:
- LA COMARCA OJEDA-BOEDO EN EL SIGLO XIV.
Y sobre Micieces:
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