SIGNIFICADO DEL ESCUDO
(José Luis Rodríguez Ibáñez)
1. CAMPO: es un rectángulo vertical con la proporción de 5 horizontal x 6 vertical.
Dentro de las formas propias de escudos, es la más simple y sencilla. Se llama de torneo o en estandarte, aunque
también se la conoce como figura o
forma española.
¿Y
por qué el campo es rectangular? La gente castellana es recta, de fiar, fiel,
de palabra. Al carácter castellano lo definen mejor la línea recta que la curva, los ángulos que los arcos. Los
recovecos, los adornos superfluos, las redondeces añadidas no harían justicia a
su carácter. Y así, la visión global del escudo da más sensación de
tranquilidad, serenidad, seguridad y sencillez.
2. LEÓN: en campo de plata
(blanco), un león de gules (rojo).
Es el símbolo del reino de León. El león es rampante, la postura más natural en escudos, y coronado, por ser León un reino. Hace referencia directa al nombre del reino, y simboliza la actividad, el coraje y la dignidad de la estirpe.
Es el símbolo del reino de León. El león es rampante, la postura más natural en escudos, y coronado, por ser León un reino. Hace referencia directa al nombre del reino, y simboliza la actividad, el coraje y la dignidad de la estirpe.
3. CASTILLO: en campo de gules (rojo), un castillo de oro
(amarillo).
Es el símbolo
del condado y, después, del reino de Castilla. El castillo
es cuadrado, con almenas, una puerta,
dos ventanas, tres torres: la del medio es mayor -es un castillo donjonado-; almenadas las tres con tres almenas y cada una con
su ventana, y todo él mazonado de sable -o sea, semejando construcción
con piedras labradas y señalando en negro las líneas de colocación de las
piedras en horizontal y vertical-. Puerta y ventanas, abiertas en azur (azul). Castilla tomó el nombre de los castillos o fortalezas defensivas que
hubo de hacer por ser tierra de frontera en guerra continua, y el dibujo de un
castillo -no una fortaleza- pasó a su escudo como símbolo del origen del condado y lo mantuvo al hacerse
reino. Representa la virtud de la fortaleza y
la nobleza, y el asilo, la
protección y la seguridad que el poder
ha de dar a sus habitantes.
“Cuando en tiempos nacía Castilla, / tu
historia con ella / nacía a la par”,
dice el himno a Micieces. Sabemos que toda la región estuvo ya habitada desde
muy antiguo: cántabros, vacceos, vascones, celtíberos… Los romanos pasaron por
la zona con sus legiones para extender su dominio, cultura y civilización a los
valles cántabros y a sus montañas y llegar hasta el mar. Los godos la
atravesaron, y alguno se quedaría por aquí. Los árabes la recorrieron, no pocas
veces, en idas y venidas, en razias y guerras, victorias y derrotas. Pero la
verdadera historia de Micieces comienza cuando “nacía Castilla”. Los tramontanos comienzan a bajar hacia la llanura y comienzan a establecerse en ella: son las “presuras” apoyadas y favorecidas por el
reino de León y por el recién nacido condado de Castilla.
Mientras León y
Castilla anduvieron separados, no pocas veces en peleas mutuas, cada uno
mantuvo sus propios símbolos. Y fue Fernando III, al heredar la corona de León,
quien los unió definitivamente (1230). Y quiso hacerlo visible a sus gentes
dividiendo su escudo en cuarteles y colocando en ellos las armas de los dos
reinos, con la particularidad de que colocó en el lugar preferente -cuartel nº 1- el castillo símbolo de Castilla, que era su reino, como el principal, al que
unió el de León.
Tiene sentido que el escudo de Micieces cambie
ese orden y tenga en lugar preferente el símbolo del reino de León, es decir,
el león rampante. Esta zona, aunque en ella naciera Castilla, fue por largo tiempo dominio del reino de León, y
Micieces y otros pueblos nacen a la vida bajo el dominio y protección del reino
de León y, por delegación, del conde castellano. Y hasta época bien reciente la
provincia de Palencia era considerada como una de las cinco del antiguo reino
de León. Es la historia. Por eso los dos
cuarteles principales del escudo -los dos superiores, el 1 y el 2- la representan y la recuerdan dando más importancia a
la secuencia temporal que a otras valoraciones. Es decir, el león rampante y
coronado está en el cuartel nº 1, como primero en el tiempo, y el castillo de
tres torres almenadas en nº 2, segundo en importancia heráldica, como
continuación de la historia.
4. CRUZ: en
campo de gules (rojo), cruz latina de plata (blanco). Es una cruz latina: el palo vertical es más largo que el
horizontal. Y es abierta: sus cuatro
extremos solo son cerrados por las líneas que limitan su cuartel.
En tiempos, España había estado muy influenciada por
lo bizantino -oriental, de cruz griega- y Castilla se mantuvo en el rito hispano o mozárabe
hasta que, por razones religiosas, políticas, económicas y culturales se
adhirió al rito latino o romano en el concilio de Burgos (1080) siendo rey
Alfonso VI. Puede ser bonita heráldicamente una cruz griega -ambos palos igual de largos-, pero la influencia de Europa, el arte románico y gótico,
el camino de Santiago y, en general, el ambiente religioso y la cultura, fueron
desde Alfonso VI romanos y latinos. De ahí que se signifiquen en el escudo.
Además, la cruz es abierta, solo cerrada en sus cuatro extremos por unos límites que no dependen de la persona, sino impuestos por las circunstancias: las líneas que delimitan el rectángulo del su cuartel, el nº 3. Significa, desde luego, que la cultura y las raíces son cristianas, latinas, católicas, pero nunca cerradas en sí mismas, sino abiertas al mundo y generosas con él, como lo fue siempre Castilla.
5. ESPIGAS: en
campo de plata (blanco), cinco espigas en su color, granadas y con sus
garabastas y tallos, formando un manojo.
Salen
las cinco de la tierra silueteada en sable (negro), cuyas líneas sugieren las
ondulaciones y valles del terreno.
Se dice –y puede ser la versión más acertada- que el nombre de Micieces proviene del plural de una palabra latina (messis) que significa mieses, queriendo decir en tal caso que este pueblo era productor de cereales en general, las mieses. Y entre ellos, el fundamental en nuestro mundo occidental y mediterráneo, el trigo. Y brota de una tierra ondulada, una hoyeda: de ahí su apellido, Ojeda. Si León y Castilla llevan blasonado en su escudo lo que les dio el nombre, parece justo que en el escudo de Micieces aparezcan los objetos que le dieron el nombre. El cuartel nº 4, pues, representa el nombre del pueblo y su apellido: una tierra ondulada que produce mieses, una comarca o región de hoyos productora de trigo y otros cereales, o sea, Micieces de Ojeda.
“La fe castellana sencilla / y el duro trabajo del campo / guiaron tus pasos / hasta el tiempo actual”. Si los dos cuarteles primeros (el 1 y el 2) nos hablan de la historia del pueblo, el 3 y el 4 nos están hablando de la vida diaria, de la historia que los miciecenses han vivido cada día. Las espigas no solo representan los cereales que se producen aquí, sino todo el trabajo agropecuario directo e indirecto que ha dado vida al pueblo y de lo que han vivido sus gentes. Pero todo esto no se podría entender sin la cruz, blanca y abierta, que les ha dado fuerzas para luchar y seguir trabajando aun en los momentos más difíciles.
“Columnas fueron de tu vida / la fe y el trabajo, / y siempre serán”: mientras esas dos columnas se mantengan en pie, aunque cada vez queden menos habitantes, Micieces seguirá vivo.
6. TIMBRE: Lleva
corona real, silueteada con dibujo de línea en color rojo ladrillo. Es de
cuatro arcos visibles, unidos a su base con un círculo azul. Se culmina la
corona con otro círculo azul (azur) al
que está pegada una cruz en rojo (gules).
Siempre fue Micieces pueblo de
realengo, que nace bajo la protección del rey de León y del conde de Castilla,
y, a lo largo de la historia, unas veces es cedido a “fieles vasallos del rey” o a
monasterios, y otras queda bajo el dominio de condes, marqueses o duques, o se
mantiene independiente, pero siempre bajo la protección de la corona real. El
hecho de que el poder real estuviera muy lejos, nunca dejaba de hacerse notar a
través de mediadores, leyes, impuestos…: la sombra de la corona, su silueta,
era algo que siempre estaba presente y por encima de todo.
7. SOPORTES: cuatro
ejemplares de la flora del pueblo sirven de soporte heráldico a lo esencial del
escudo:
a) ROBLE: dos
ramas del roble del monte miciecense, el roble melojo o rebollo, con sus hojas en verde (sinople) y con dos
bellotas cada una, salen del centro y se extienden simétricas por la base del
campo del escudo.
Parece que a lo largo de los siglos las encinas fueron desapareciendo poco a poco, y el roble fue quedando como árbol señero
del monte miciecense. Hasta que llegó la repoblación forestal a base de pino.
Todavía quedan manchas significativas de roble melojo o rebollo.
El roble es un árbol muy heráldico y
simboliza la fuerza moral y física, la solidez y la majestad por el imponente
aspecto de su porte. Y en la tradición
cristiana simboliza la virtud, la sabiduría y la
lealtad.
La bellota ha sido muy apreciada durante
mucho tiempo por su simbolismo asociado a la fuerza y a la virilidad, y es un
signo de la fecundidad y la paciencia, virtudes que siempre ayudan a los
pequeños a perseverar y a triunfar.
b) SAUCE: a la
derecha del campo, empalmando con la rama de roble, se levanta una rama de
sauce con sus hojas en verde (sinople).
No es el sauce llorón: sus hojas están en posición vertical, no hacia abajo. Es lo que aquí se llama zalce o sota. Planta que se reproduce por sí misma, fácilmente, basta que cualquier accidente o riada tape una rama para que brote una planta nueva. Abunda y crece en cualquier humedal: orillas del río y de los arroyos, fuentes o cualquier afloramiento no ya de agua, sino de simple humedad.
Es propio de las salicáceas el
resurgir, y, por tanto, es símbolo de inmortalidad pues rebrotan siempre de una
simple rama desgajada si encuentra un trozo de tierra húmeda. Y ese es su
simbolismo.
c) BREZO: a la
izquierda, empalmando con la rama de roble, se levanta una ramita de brezo, en
verde (sinople). O mezclado con el roble o creciendo él solo, todavía existen
en el monte miciecense bastantes zonas de brecera o brezal. En alguna época no lejana se roturaron montes y desaparecieron otras
breceras para hacer más extensiva la agricultura: son los actuales quiñones.
Simboliza la comunicación de la tierra con el mundo
espiritual, la moderación y la soledad. Al brezo blanco se le supone buena
suerte, por eso se le suele añadir a los ramos de novia.
d) MORA: en el
centro y sobre la unión de las dos ramas de roble hay una mora, no de moral o
morera, sino de zarzamora, en su color natural antes de madurar, el morado. Es abundantísima en cualquier terreno, más si
hay humedad. Representa a toda la flora miciecense, muy abundante, cuya
utilidad práctica es dudosa, pero que la industria de la gente sabe aprovechar
en tanto en cuanto, por ejemplo en setos vivos para proteger otros frutos.
La zarza simboliza la prudencia y la sabiduría
de un buen gobernante. Y su fruto, la mora, representa la ley rigurosa y el
gobierno fuerte, pero al mismo tiempo dulcificado por frutos de justicia, paz y
prosperidad.
e) LISTEL: es una cinta, franja o cartela situada debajo de lo
que es propiamente el escudo y centrada,
en la que figura el nombre del pueblo: Micieces de Ojeda.
El listel lleva fondo verde y esta recuadrado en morado.
o o o O o o o
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